Por delante del surco cortical centro, ocupando aproximadamente el tercio posterior de los lóbulos frontales está la corteza motora. Por detrás queda la corteza somatosensitiva, que le suministra gran parte de las señales empleadas para iniciar las actividades motora.
La misma corteza motora se divide en tres subáreas, cada una de las cuales posee su propia representación tipográfica para los grupos musculares y las funciones motoras específicas:
Corteza motora primaria
Área premotora
Área motora suplementaria
1. CORTEZA MOTORA PRIMARIA
Ocupa la primera circunvolución de los lóbulos frontales por delante del surco central o cisura de Rolando. Es el área más importante, pero necesita estar en sintonía con las demás áreas.
2. ÁREA PREMOTORA
Queda delante de la corteza motora primaria y se extiende hacia abajo en dirección del surco lateral (fisura de Silvio). Las señales nerviosas generadas en el área pre motora dan lugar a “patrones” de movimiento mucho más complejos.
Por ejemplo, su contenido se puede consistir en colocar los hombros y los brazos de tal modo que las manos adopten la orientación adecuada cuando se quiere realizar una TAREA ESPECÍFICA.
A continuación, en la corteza pre motora posterior, dicha imagen éxito cada patrón sucesivo de actividad muscular necesario para su realización. Esta porción posterior de la corteza pre motora envía sus impulsos directamente a la corteza primaria para activar músculos específicos o, lo más frecuente, a través de los ganglios basales y el tálamo hasta regresar a la corteza motora primaria.
Una clase especial de neuronas denominadas neuronas espejo se activa cuando una persona realiza una tarea motora específica o cuando observa la misma tarea realizada por otros.
Las neuronas espejo están situadas en la corteza premotora y la corteza parietal inferior. Estas neuronas están presentes en los monos y también en los seres humanos y según los estudios se observó:
Capacidad de imitar exactamente
Capacidad de interpretar lo que está haciendo otra persona sin tener conocimiento de ello
Capacidad de ser empático
Algunas áreas especializadas de control motor identificadas en el área premotor humano
Área de Broca y el lenguaje
Designada con la expresión (formación de palabras) que se halla junto delante de la corteza primaria. Su lesión no impide que una persona vocalice, pero hace imposible que emita palabras completas en vez de sonidos descoordinados o algún término sencillo esporádico como “no” o un “si”.
Movimientos oculares (voluntarios)
Justo por encima del área de Broca existe un punto encargado de controlar los movimientos voluntarios de los ojos.
Su lesión impide a una persona dirigirlos de manera voluntaria hacia diversos objetos. Por el contrario, lo ojos tendrán a quedar bloqueados.
Área para habilidades manuales
Inmediatamente por delante de la zona de la corteza primaria encargada de las manos y de los dedos. Esto es, cuando los tumores de las manos se vuelven descoordinados y pierden sentido, trastorno que se denomina apraxia motora.
3. ÁREA MOTORA SUPLEMENTARIA
Posee otra organización gráfica para controlar la función motora. Las contracciones suscitadas al estimular esta zona suelen ser bilaterales en vez de unilaterales.
Por ejemplo, su activación a menudo desemboca en unos movimientos quizá constituyan un rudimento de las funciones de la mano necesarias para trapear.
En general, esta área funciona en sinergia con el área pre motora para aportar los movimientos posturales del cuerpo, los movimientos de fijación de diversos segmentos corporales, los movimientos posturales de la cabeza y de los ojos, etc. Como base para el control motor más fina de los brazos y de las manos a cargo del área pre motora y de la corteza motora primaria.
VÍA CORTICOESPINAL O PIRAMIDAL
Es la vía de salida más importante, el 30% más o menos de este fascículo nace de la corteza motora primaria, otro 30% lo hace de las áreas premotora y motora suplementaria y el 40% restante en las áreas somatosensitivas.
Tras salir de la corteza, desciende por el tronco encefálico, formando las pirámides del bulbo y descienden por los fascículos corticoespinales laterales de la médula. Algunas fibras no cruzan hacia el lado opuesto en el bulbo raquídeo, sino desciende por el mismo lado de la médula constituyendo los fascículos corticoespinales ventrales.
Posee dos tipos de células: dinámicas y estáticas, ambas están en proporciones iguales para que allá un movimiento adecuado, que son los movimientos motores.
VÍA EXTRAPIRAMIDAL O ACCESORIA
Este es el Plan B, si se daña la vía corticoespinal o piramidal, seguiremos contando con la vía extrapiramidal, pero nuestros movimientos ya no serán finos y por ende serán más rápidos.
En la vida extrapiramidal, se cuentan con dos vías, la vía vertico-rúbrica (rúbrica es igual a rojo), que sale del área motora primaria hacia el núcleo rojo ubicado en el mesencéfalo, cuando viaja a través del tronco encefálico se va enseguida de la vía corticoespinal (piramidal) y la otra vía es la rúbrica-cortical que va del núcleo rojo del mesencéfalo a las ramas del cerebelo. Esta vía posee dos tipos de células, dinámicas y estáticas, pero en esta vía posee más células dinámicas y menos estáticas, como ya dije eso ocasiona movimientos no tan finos y más rápidos.
TRONCO ENCEFÁLICO
El tronco del encéfalo consta del bulbo raquídeo, la protuberancia y el mesencéfalo. Es dueño de sí mismo, porque se encarga de muchas funciones de control especiales, como las siguientes:
1. Control de la respiración.
2. Control del aparato cardiovascular.
3. Control parcial del funcionamiento digestivo.
4. Control de muchos movimientos estereotipados del cuerpo.
5. Control del equilibrio.
6. Control de los movimientos oculares
Finalmente, el tronco del encéfalo sirve como estación de relevo para las «señales de mando» procedentes de los centros nerviosos superiores. En el cumplimiento de estos objetivos tienen una relevancia especial los núcleos reticulares y los núcleos vestibulares del tronco del encéfalo.
Los núcleos reticulares se dividen en dos grupos principales:
núcleos reticulares pontinos
núcleos reticulares bulbares
Estos dos conjuntos de núcleos tienen un funcionamiento básicamente antagónicos entre sí: los pontinos excitan los músculos antigravitatorios y los bulbares los relajan. (retroalimentación negativa voluntaria).
POSICIÓN DE DESCEREBRACIÓN
Existe un daño a nivel del mesencéfalo
Por ejemplo:
Corto abajo del Mesencéfalo, estoy cortando la vía corticoespinal pero todavía seguirá recibiendo la excitación de los fascículos vestibulares, pero no existe ninguna vía de inhibición porque la vía corticoespinal era la encargada pero está cortada.
APARATO VESTIBULAR
Es el órgano sensitivo encargado de detectar la sensación del equilibrio. Se encuentra encerrado en un sistema de tubos y cavidades óseas situado en la porción petrosa del hueso temporal, llamado laberinto óseo. Dentro de este sistema están los tubos y cavidades membranosas denominados laberinto membranoso. El laberinto membranoso es el componente funcional del aparato vestibular. Está compuesta básicamente por la cóclea (conducto coclear); tres conductos semicirculares y dos grandes cavidades, el utrículo y el sáculo.
Situada en la cara interna de cada utrículo y sáculo, cuya representación puede observarse
en el esquema anterior, hay una pequeña zona sensitiva que supera por poco los 2 mm de diámetro, llamada mácula.
Cada mácula se encuentra cubierta por una capa gelatinosa en la que están enterrados muchos pequeños cristales llamados otolitos o estatoconias. La mácula hay miles de células pilosas, una de las cuales aparecen estas células proyectan sus cilios en sentido ascendente hacia la capa gelatinosa.
Pero necesitan ayuda y esa ayuda lo proporciona el cerebelo a través de la interconexión de los fascículos que tienen tres lóbulos:
lóbulo anterior
lóbulo posterior
lóbulo floculonodular
BIBLIOGRAFÍA
Guyton, Hall, John E.. (2010). Control de la función motora por la corteza cerebral y tronco encefálico. En Fisiología Médica(667-679). España: ELSEVIER.