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Tendinopatías rotulianas: Rodilla del saltador


tendinopatías rotulianas: rodilla del saltador

La tendinopatía describe un síndrome clínico en la que están presentes tres componentes:

  • dolor,

  • inflamación (difusa o localizada) e

  • impotencia funcional.

Dentro de este grupo de lesiones podemos encontrar diversos conceptos:

  • Tendinosis: o comúnmente llamada tendinitis crónica es una acumulación de pequeñas lesiones del tendón a nivel celular (el sufijo "osis" implica una patología de degeneración crónica sin inflamación). La causa puede ser microdesgarros en el tejido conjuntivo en el interior y los alrededores del tendón, lo que produce un incremento de las células reparadoras.

  • Tendinitis: una lesión que afecta al tendón del músculo y provoca su inflamación o degeneración secundaria.

  • Tenosinovitis: es la inflamación del tendón y de la membrana sinovial que lo recubre.

  • Entesopatías: es el resultado de un proceso inflamatorio que afecta el área donde los ligamentos o tendones se fijan al hueso

Morfología del tendón rotuliano

Los tendones son estructuras anatómicas situadas entre el músculo y el hueso, cuya función es transmitir la fuerza producida en el vientre muscular hasta su inserción en el hueso, normalmente, para que se produzca el movimiento deseado. Está compuesto por un 30% de colágeno, 2% de elastina y un 68% de agua.

El aporte sanguíneo del tendón aumenta durante el ejercicio y ante los procesos de curación, y disminuye cuando es sometido a tensión o en determinadas zonas de fricción, torsión o compresión.

anatomia de la rodilla: rodilla del saltador

Etiología de las tendinopatías

El origen de las lesiones tendinosas tienen una relación directa con el tipo de fuerza que actúa sobre el tendón. Son producidas principalmente por fuerzas de compresión, rozamiento o fricción, tracción o diferentes estímulos de leve intensidad aplicados de forma repetitiva.

Varios autores han asociado la tendinopatía rotuliana en atrofias del cuádriceps, condropatías rotulianas, hipermovilidad de la rótula, etc. Sin embargo, el principal factor etiológico en este tipo de patología es la desaceleración en el momento del aterrizaje en el suelo tras un salto, además del tipo de entrenamiento, superficies, etc.

rodilla del saltador: tendinopatias rotulianas

Factores intrínsecos

Alteraciones biomecánicas

  • Pronación excesiva del pie

  • Anteversión femoral

  • Tibia vara

  • Rótula vara

  • Rótula alta

  • Ángulo Q aumentado

Rigidez en tejidos blandos

  • Banda iliotibial

  • Vasto externo

  • Tríceps sural

  • Isquiotibiales

  • Tensor de la fascia lata

Disfunciones musculares

  • Atrofia vasto interno

  • Abductores de cadera/ rotadores externos

Cuadro clínico

  • Dolor directamente sobre el tendón rotuliano (o, más específicamente, debajo de la rótula).

  • Rigidez en la rodilla, en particular al saltar, arrodillarse, agacharse, sentarse o subir las escaleras.

  • Dolor al flexionar la rodilla, dolor en el cuádriceps

  • Debilidad en la pierna o la pantorrilla, problemas de equilibrio

  • Aumento de la temperatura, sensibilidad excesiva o hinchazón alrededor de la parte inferior de la rodilla.

CRITERIOS DE EVALUACIÓN SEGÚN EL DOLOR

Fase 1. dolor después del ejercicio.

Fase 2. dolor al comienzo de la actividad física que desaparece después del calentamiento pero regresa después del ejercicio.

Fase 3A. dolor durante y después de la actividad pero le permite la actividad física

Fase 3B. dolor durante y después de la actividad que le impide realizar actividad física

Entre las fases 3 y 4 se puede manifestar una rotura parcial del tendón.

Las fases 1 y 2 generalmente responden bien al tratamiento conservador, mientras que los pacientes en fase III requieren un tiempo prolongado de reposo, a veces obligados a abandonar la práctica deportiva.

 

ENFERMEDAD DE OSGOOD SCHLATTER (1)

Se presenta en adolescentes, más frecuentemente en el sexo masculino; su principal factor de riesgo es la actividad física intensa; puede ser bilateral de 20 a 38% de los casos dependiendo de las series estudiadas, con una distribución mundial.

Diagnóstico diferencial: síndrome de Sinding-Larsen-Johansson, síndrome patelo femoral, lesión fisaria traumática de la tuberosidad tibial, osteocondritis disecante y tumores de la rodilla.

Etiología: se atribuye a factores mecánicos (uso excesivo), traumáticos y relacionados con trastornos del crecimiento.

Signos y síntomas: gonartrosis que se incrementa con la actividad física, edema localizado en la tuberosidad anterior de la tibia que puede afectar ambas extremidades.

Diagnóstico: su diagnóstico es clínico. Los estudios de gabinete son utilizados con frecuencia para descartar otros padecimientos.

En las radiografías simples se puede observar el grado de lesión en la tuberosidad tibial.

El ultrasonido y la resonancia magnética son auxiliares para confirmar el diagnóstico pero con un costo elevado.

Tratamiento: reposo relativo; evitar principalmente el ejercicio que desencadena la sintomatología; interconsulta al servicio de Medicina Física y Rehabilitación para fortalecer cuádriceps e isquiotibiales; analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos por periodos cortos; intervención quirúrgica en los casos que no presentan respuesta al tratamiento conservador.

 

TENDINITIS ROTULIANA (RODILLA DE SALTADOR)

La tendinitis rotuliana es una inflamación o lesión del tendón rotuliano, el tejido que une la rótula a la tibia.

Es una lesión que se produce por sobrecarga, movimientos repetitivos que causan daño o irritación en los tejidos.

Afecta fundamentalmente a deportistas ya que se produce por sobrecarga. Se la conoce por la rodilla del saltador porque se produce por la repetición muy continuada del salto.

Diagnósticos diferenciales

  • Bursitis prepatelar.

  • Lesiones y luxaciones rotulianas.

  • Osteocondritis disecante de rodilla.

  • Bursitis o tendinitis de la pata de ganso.

  • Enfermedad de OsgoodSchlatter.

  • Bursitis infrarrotuliana.

Tratamiento

Una recomendación común es el protocolo RICE (reposo, hielo, compresión y elevación).

Reposo de la zona afectada: Desde que se empiecen a notar las primeras molestias o desde que se produce la lesión de forma fortuita y hasta que sea valorada por un médico hay que mantener la zona afectada inmovilizada con el fin de no agravar las lesión.

Aplicar frío local: Esta es la segunda medida, después de la inmovilización de la zona afectada, que hay que tomar por las siguientes razones:

  • Disminuye el edema.

  • Calma el dolor.

  • Reduce el espasmo muscular

  • Favorece la recuperación

Compresión: Se debe comprimir la zona mediante un vendaje elástico con el fin de reducir el edema y la hemorragia producidos en la lesión.

Elevación de la zona afectada: Se recomienda elevar la zona afectada durante los 2 primeros días desde que se produce la lesión con el fin de que se produzca un estancamiento de la sangre en la zona afectada y favorecer el retorno hacia el corazón.

Aplicación de calor: Transcurridas las primeras 48 horas de la fase aguda de la lesión se debe aplicar calor en la zona afectada ya que facilita la cicatrización y alivia la contractura muscular que se haya producido en la zona

Interrupción de las actividades de alto impacto, adaptación a un entrenamiento de fortalecimiento que no implique saltos, golpes o que pueda ocasionar mayor daño a la articulación (ejercicios de impacto mínimo para fortalecer la rodilla).

Uso de banda o sostén para la rodilla para dar sostén a la rodilla y la rótula utilizada por arriba del tendón rotuliano. Ayuda a minimizar el dolor y alivia la presión del tendón rotuliano.

 

BIBLIOGRAFÍA

(1): BONILLA, CHAVARRÍA, GRAJALES:. (2016). TENDINITIS ROTULIANA: RODILLA DEL SALTADOR. REVISTA MEDICA DE COSTA RICA Y CENTROAMERICA LXXIII, 620, 519-523.

(2): Chacón-Pizano WL, Mejía-Rodríguez O, Antonio-Valdiviezo A. Enfermedad de Osgood-Schlatter. Aten Fam. 2013;20(3):96-97

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